Ha llegado ese momento del año. El aire se vuelve más fresco, los días se acortan y el cuerpo pide a gritos una capa de abrigo cómoda y estilosa. Es la temporada oficial del jersey de punto, esa prenda mágica que tiene el poder de transformar un look básico en algo memorable. Pero no todos los jerséis son iguales. Elegir el correcto es un arte, y cuidarlo para que te acompañe durante años, una ciencia.
La relevancia de esta prenda es innegable. Según datos internos de la plataforma Zalando, la categoría «jerséis de punto» se convierte en la tercera más visitada en su sección de hombre cada año a partir de septiembre. Solo las zapatillas y los abrigos generan más interés. Esto significa que ahora mismo, miles de personas están buscando exactamente esto: una guía para invertir bien su dinero y no estropear su compra en el primer lavado.
Si eres de los que piensan que un buen jersey es una de las mejores inversiones para el armario, pero te pierdes entre tipos de cuello, tejidos y símbolos de lavado, este post es para ti. Analizamos las claves para elegir el modelo perfecto y te damos los trucos definitivos para su cuidado.
Antes de comprar: los 3 tipos de cuello que marcan la diferencia
El cuello de un jersey define su formalidad y sus posibilidades a la hora de combinarlo. Estos son los tres estilos que dominan la escena actual.
1. Cuello redondo (Crewneck): el clásico infalible
Es el más común, versátil y atemporal. Un jersey de cuello redondo es un lienzo en blanco. Funciona por sí solo para un look minimalista o como base para llevar con una sobrecamisa, una bomber o una chaqueta vaquera. Permite que se vea el cuello de una camiseta básica por debajo, añadiendo un pequeño punto de contraste.
2. Jersey tipo polo: el toque retro-sofisticado
El jersey tipo polo ha vuelto con fuerza. Fusiona la comodidad de un jersey de punto con la estructura de un polo tradicional. Es la prenda perfecta para un look smart casual: más formal que una sudadera, pero más relajado que una camisa. Llévalo con unos pantalones chinos o unos vaqueros oscuros y unas zapatillas de piel para un estilo impecable sin esfuerzo.
3. Jersey cuello cremallera hombre: la opción más versátil
El half-zip o quarter-zip es, sin duda, la estrella de las últimas temporadas. Marcas como Arket o COS lo han convertido en su seña de identidad. Y no es para menos. El jersey cuello cremallera hombre ofrece una versatilidad increíble: puedes llevarlo con la cremallera subida hasta arriba para un efecto de cuello alto, o abierta para mostrar una camiseta interior y crear un look más relajado. Es la pieza que te lleva de la oficina a una cena sin necesidad de cambiarte.
La clave está en el tejido: Lana Merina vs. Algodón
Un buen diseño no es nada sin un buen material. Estos son los dos tejidos más comunes y lo que necesitas saber de cada uno.
Jersey de lana merina: la mejor inversión
Si ves jersey de lana merina en la etiqueta, estás ante una prenda de calidad superior. Esta lana proviene de las ovejas merinas y es famosa por sus fibras finas y suaves, que no pican.
- Ventajas: Es termorreguladora (abriga cuando hace frío y es transpirable cuando hace calor), expulsa la humedad, es antibacteriana (no retiene olores) y muy duradera si se cuida bien.
- Ideal para: Quienes buscan una prenda de alto rendimiento para llevar durante todo el día y que dure muchos años.
Jersey de algodón: el básico para el día a día
El jersey de punto de algodón es un básico robusto y asequible. Es una fibra vegetal, por lo que su tacto es suave y familiar.
- Ventajas: Es transpirable, resistente y fácil de cuidar (aunque también requiere sus mimos). Suele ser más económico que la lana.
- Ideal para: Climas de entretiempo no muy fríos y para quienes prefieren fibras de origen no animal.
Cómo lavar un jersey de lana (y que sobreviva en el intento)
Has invertido en un buen jersey. Ahora viene la parte crucial: el cuidado. El 90% de los jerséis que encogen o se estropean lo hacen por un mal lavado. Sigue estos pasos para evitar el desastre.
Paso 1: Lee la etiqueta. Siempre.
Es obvio, pero es el paso que más gente se salta. La etiqueta te dirá si la prenda admite lavadora o si es estrictamente para lavado a mano.
Paso 2: El lavado a mano es tu mejor amigo
Para la pregunta de cómo lavar un jersey de lana, la respuesta más segura es siempre «a mano».
- Usa agua fría (menos de 30ºC).
- Añade un tapón de detergente neutro especial para lana.
- Sumerge el jersey y muévelo suavemente. No lo retuerzas ni lo frotes con fuerza.
- Déjalo en remojo unos 10-15 minutos.
- Acláralo con agua fría hasta que no quede jabón.
Paso 3: El secado es el momento crítico
- ¡Jamás lo cuelgues de una percha! El peso del agua deformará el jersey por completo.
- Sácalo del agua y presiónalo suavemente para quitar el exceso, sin retorcerlo.
- Extiéndelo sobre una toalla grande y seca. Enrolla la toalla con el jersey dentro, como si fuera un brazo de gitano, y presiona para que la toalla absorba la mayor cantidad de humedad posible.
- Finalmente, extiende el jersey en horizontal sobre una superficie plana (un tendedero plano, otra toalla seca…) lejos de la luz solar directa o de radiadores.
Paso 4: Adiós a las bolas (pilling)
Es normal que con el roce aparezcan bolitas. No las arranques con los dedos. Utiliza un peine para lana o una máquina quitapelusas eléctrica para eliminarlas suavemente.
Conclusión: Una prenda para toda la vida
Un jersey de punto de calidad no es un gasto, es una inversión en tu estilo y tu comodidad. Entender qué tipo de cuello favorece el look que buscas, qué material se adapta a tus necesidades y, sobre todo, cómo cuidarlo, es la clave para que esa prenda especial te acompañe durante muchos inviernos.
Y tú, ¿cuál es tu tipo de jersey favorito? ¿Tienes algún truco infalible para su cuidado? ¡Compártelo en los comentarios!